Amparo Principal:

El seguro da cobertura frente a reclamaciones formuladas contra el asegurado a causa de lesiones corporales incluso la muerte sufridos por terceros y por los que el asegurado resulte civilmente responsable a consecuencia del ejercicio de la profesión médica dentro de las instalaciones del asegurado y realizado por personal médico incluso profesionistas médicos empleados en el hospital.

Dentro del límite de cobertura estipulado la póliza ampara también los costes y gastos judiciales y extrajudiciales necesarios para la investigación y el arreglo de los siniestros.

Coberturas Principales:

• Daños sufridos por los pacientes a consecuencia de acciones, omisiones o errores profesionales culposos o negligentes cometidos con ocasión de diagnósticos, tratamientos, aplicaciones terapéuticas, intervenciones quirúrgicas y, en general, derivadas de la realización de cualquier acto clínico o sanitario que sea de la competencia profesional de las personas aseguradas.
• Daños a pacientes ocasionados por personal actuando bajo su dependencia como enfermeros, auxiliares, ayudantes.
• Daños a pacientes por uso de instrumental o aparatos médicos

EXCLUSIONES PRINCIPALES:

Usualmente y dependiendo de la póliza contratada, no hay cobertura para cualquier hecho, situación, circunstancia o incidente.

• Daños que den origen a reclamaciones por no haberse obtenido la finalidad propuesta en cualquier clase de operaciones de cirugía plástica o estética (inconformidad del paciente con el resultado).
• Que el asegurado, al inicio de la vigencia de la cobertura, conocía o razonablemente hubiera tenido que saber, y que pudiera llegar a una reclamación cubierta por la presente póliza.
• Lesione o daños derivados de la infracción o incumplimiento deliberado de las normas legales.
• Responsabilidades derivadas de la utilización de procedimientos curativos y de medios que no hayan recibido reconocimiento de entidades científicas o de profesionales médicos de reconocido prestigio, o que estén considerados como experimentales, por ejemplo, los ensayos clínicos.
• Las consecuencias de recetar o administrar productos farmacéuticos no aprobados por la Autoridad Sanitaria.
• Reclamaciones por el quebrantamiento del secreto profesional.
• Cualquier género de multas y sanciones, así como los recargos en las prestaciones establecidos en la legislación vigente con carácter punitivo.